Cada vez más cerca de salir del túnel, de ese túnel donde Gordon Hayward entró a mediados de octubre de 2017, cuando en el primer partido de su primera temporada con los Celtics, el alero se destrozó el tobillo izquierdo en una desafortunada acción que conmocionó a toda la NBA. Hayward empezó así un duro proceso de rehabilitación, paso por el quirófano incluido, que está próximo a culminar. Este miércoles, Boston ha informado de que el ex de los Jazz se ha sometido a una cirugía para retirar la placa y los tornillos que se le colocaron tras la infausta lesión de octubre. Y los resultados de esa operación no han podido ser mejores. Hayward tiene tanto el tobillo como el peroné muy sólidos y la eliminación de las placas era obligatoria para evitar irritaciones. Los médicos estiman que Hayward puede volver al trabajo en pista, a las prácticas del baloncesto, en un plazo estimado de entre 6 y 8 semanas, lo que supone que estará al 100 por cien disponible pa...
Crónicas NBA
La zona de los aficionados de la NBA